Aquí una vez más sentado frente al ordenador pensando en como iniciar este relato y que mejor forma de hacerlo que por contar lo que viví durante los cuarenta días que me fui de la capital.

Es grato saber que muchos de ustedes leyeron "Te Extraño" eso me motivó a seguir escribiendo.

Pasaron unos cuantos días antes de que me instalara en una habitación, mientras tanto me hospedaba frente a un casino en un cómodo hotel, mi itinerario en ese entonces constaba de sesiones de foto concertadas por Milka quien se encargaba de las relaciones públicas mientras que yo de la parte técnica.

Como todo un novicio en la región me dispuse en conseguir un empleo para obviamente subsistir en mis primeros meses de residencia, lo mismo hizo mi novia.

Logré encontrar dos oportunidades de trabajo, una como redactor y como ustedes ya sabrán otra de diseñador. Al inicio me llamaba más la atención ser redactor del periódico local, mas analizando el ambiente de trabajo y las funciones que debía cumplir decidí coger el trabajo de diseñador.

Siento que pude haber hecho grandes cosas como redactor pero al no conocer mucho el modus operandi de los diarios en provincia ya que al parecer son un tanto diferentes y mucho menos conocer la paga me dirigí hacia la imprenta donde estaban necesitando diseñador gráfico.
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Claramente no es que me apasionara tanto pero conocía con más exactitud la función que desempeñaría en ese lugar.

Pasaron los días y continué mi trabajo y me instalé en una habitación que había rentado con el fin de tener más comodidad, no la tuve del todo al final jaja. Conocí a los lugareños y amistades que mi novia tenía en dicho lugar y pues viví el día a día en provincia.

Pasó un tiempo y la verdad es que me puse a pensar y me di cuenta que todo lo que hacía en Pucallpa pude haberlo hecho en Lima y además de eso, extrañaba a mi familia, amigos, comida y más, entraría en detalles pero para mi mala suerte estoy escribiendo esto mientras trabajo y se me complica un poco.

Pido disculpas por el lenguaje tan simple que estoy utilizando, ocupado pero no por ello quise dejar de escribir.

Luego de pensarlo bien y a fondo, decidí volver a la capital, mi ciudad, la tierra llena de smog que me vio nacer. Mi adorada y yo hicimos nuestras maletas y preparamos todo para nuestro retorno.

No puedo negar que viví experiencias gratas en la tierra colorada, pero eso se los contaré detalladamente más adelante.

Jamás pensé que viajaría al oriente peruano, es más ni lo imaginé, pero no me arrepiento, hice amigos y viví una aventura increíble al lado de mi persona favorita.