Simplemente Amigos II

por - julio 22, 2017

Yesabel, al llegar a casa decidió ver qué información contenía el folio que Edmundo dejó caer. El tan preciado folio podía contener información muy valiosa para Yesabel con respecto a su platónico amor, como también simplemente asignaciones.

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El momento llegó y Yesabel abrió el preciado folio dejando caer todo su contenido sobre su cama recién hecha, había de todo en él, tareas, hojas de práctica y fotografías mal tomadas. Yesabel decepcionada se dispuso a guardar nuevamente el contenido en el folio hasta que vio entre las hojas un sobre negro que tenía rotulada la palabra "Pronto" en el inverso.

La joven llena de curiosidad abrió el sobre con temor de lo que podría encontrar en él. Metió la mano y sintió una especie de tela delgada y bordada, sacó de una vez el contenido del sobre y se quedó en shock, petrificada, como si hubiera visto un fantasma, pero no.

Yesabel semanas atrás en su ajetreado día decidió salir con su maleta de gimnasia ya que no le había dado tiempo de asearse en casa y planeaba hacerlo en las duchas de la facultad. Ese día hizo lo planificado sin ningún problema, pero en su descuido extravió una prenda esencial, no la buscó porque pensó que la había olvidado en casa o algo así, pero no, Edmundo la había tomado.

De inmediato asustada, Yesabel cogió el teléfono y llamó a Edmundo, no contestaba. Salió presurosa con dirección a la facultad en busca del joven que le había arrebatado la ropa interior y al llegar a su destino, la joven recorrió los pasillos, residencias y el campus en busca de él, mas no lo encontró.

Dándose por vencida se dirigió hacia la salida cuando de pronto alguien le puso la mano sobre el hombro, el tiempo se detuvo en la mente de Yesabel, el silencio incomodo que se generó fue quebrado por una respiración un tanto agitada que se fundía con el jadeo desesperado de la joven, era Edmundo quien estaba a sus espaldas.

Edmundo tomó del brazo a Yesabel, le dio media vuelta y le dijo: "Así que encontraste la carta..."

Yesabel respondió: "Si, ¿que te pasa Anselmo que tienes?"

Edmundo: "¡Callate! ¡Sabes que no me gusta que me digan así!"

Yesabel: "Responde mi pregunta."

Edmundo: "Pues tengo muchas cosas Milena..."

Yesabel: "Basta, solo mi abuelo me llamaba así"

Edmundo: "¿Y yo que soy? Tu siempre me paras tratando de viejo, chibola."

Yesabel: "Bueno dejemos ese tema de lado, ahora, ¿me puedes explicar que hacía mi ropa interior entre tus cosas? Maldito enfermo depravado."

Edmundo: "Pues porque tengo cierta fijación contigo Mile, pero eso no lo sabías hasta ahora."

Yesabel: "Pues la verdad a mi me gustas mucho, pero esto que has hecho me da que pensar."

Edmundo: "Piensa lo que quieras Mile, me tengo que ir."

Yesabel: "¡Espera!"

En ese momento ocurrió lo que Yesabel solo podía ver en sus sueños, tomó del cuello a Edmundo y lo besó. Siendo humanos, ambos no pudieron resistir la tentación y se fueron cual conejos escapando de un cazador a la casa de Edmundo entraron a la habitación y pasó lo que ambos en el fondo esperaban que sucediera.

Continuará...

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